A telón cerrado

martes, 15 de febrero de 2011

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Casi todo es verdad. Las guerras son de verdad. El odio es de verdad. El rencor es de verdad. Es de verdad el rostro de todos los que mueren en el Atlántico tratando de venir a España. Es de verdad el dolor de las chicas que abortan y el de aquellas que vomitan para perder peso. Es de verdad la sangre de las mujeres maltratadas. Es de verdad la indiferencia de los que miran para otro lado. Es de verdad la mirada rota de todos los que se limitan a andar, que se arrastran, que son grises y cuya muerte no cambia nada.


Casi todo es verdad. Muere gente de hambre y sus cuerpos, que son de verdad, se descomponen, no dejando ni rastro. Las lágrimas son de verdad. Los suicidios son de verdad. Las lágrimas que caen en la tierra y que irrigan todos los campos de los que nada surge… son de verdad.


Casi todo es verdad. Es cierto: vas a ver una obra de teatro, pero casi todo en ella es verdad. Tú miras, escuchas una historia. Oyes música. Para ti será solo un paréntesis antes de volver con todo lo de siempre. Y, sin embargo, muchas personas viven cada día atrapadas entre los barrotes de ese paréntesis. Todos los que estamos aquí tenemos la opción de cambiar el mundo o de mirar para otro lado.


Esta historia va de ti y de mí. Piénsalo. ¿Cambiamos el mundo?


[La chica de blanco deja un ramo de flores en uno de los laterales del escenario. Ese ramo, tras la última escena, recaerá en los brazos de la actriz principal]


[TELÓN]

2 comentarios:

Silvia dijo...

Me ha e n c a n t a d o.

Yo soy otra más que leo esta historia, que oigo música... Pero para mí no es más que un paréntesis. Quizás no lo viva pero sufro por ellos. Incluso a veces lloro por ellos, aunque no haga realmente nada que sirva para cambiar su situación.
El caso es que he leído esto y otra vez he sentido esa sensación de injusticia, aunque esa injusticia no "me repercuta directamente". Y otra vez he pensado lo jodido que es el mundo. Y lo peor, lo difícil que es cambiarlo.

Pero no por ello debemos desistir.

Fernando Fedriani dijo...

Gracias por tu comentario. Es el primero que recibe una entrada mía en este blog. Y ese privilegio bien debe ir acompañado por un secreto. Es un secreto enorme. Titulé "a telón cerrado" porque ese es el texto que da inicio a una obra que espero representar en los próximos meses. Sin embargo, también lo he llamado así porque, como tú dices, lo importante es saber abrir los telones, descorrer las cortinas, y ver más allá del horizonte. Si no, estaremos perdidos.

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